La aventura de comprar en el supermercado.

Ir al supermercado es una de esas aventuras que realizamos todos los días.
Como bien sabemos, toda aventura que se precie, ha de tener tres ingredientes básicos, a saber:
-Caminata larga.
-Quest/Puzzle/Decisión difícil.
-La chica.
Visto así, puede parecer un sinsentido, pero permitid que os lo explique.
La caminata tiene su razón de ser. En un supermercado, siempre, siempre, siempre lo que necesitas esta lo mas alejado posible de la puerta.

La quest podria ser buscar las cosas, generalmente en un (des)orden caotico y que tiende a cambiar de lugar, como las mazmorras del Diablo...Luego llegan las decisiones dificil del tipo: ¿Con alas o sin alas...?¿absorbentes o con queso?

Dificil decisión...

Luego aparecen las paradojas...¿el mismo producto al mismo precio, en el mismo lugar y a la misma hora?

Mirad los precios...

Finalmente la chica.
el 99'9% de las cajeras de carrefour son tías.
Pero la que hoy nos concierne, vendría a ser lo que a Don Quijote, Dulcinea del Toboso.(Lastima no haberle tomado una foto...prometo volver...)
Pelirroja. Ojos verdes con vetas marrones. Nariz ni grande, ni pequeña, en su justa medida. Tez blanca. Pómulos rosados. Labios carnosos. Tal y como las viejas costumbres describen a toda bella damisela de cuento que se precie. Una flor entre cestas de la compra.
En fin...solo es cuestión de ponerle un poco de imaginación para que ir a hacer la compra, sea emocionante.
Al fin y al cabo, no cuesta nada, ¿no?