Filologueando voy.


En la vida sabemos que hay cosas que podemos y otras que no podemos hacer.
Quizás, pudiera hacer telecomunicaciones…pero no era realmente lo que me llenaba.
Hace ya dos semanas que empecé y bien pronto me di cuenta de que, esto, es lo que yo puedo y quiero hacer.
Literatura, fonética, etcétera...son actividades y asignaturas que se me han hecho cotidianas a los largo de estas dos semanas, y las cuales disfruto.
Marina, Miguel, Pilar, Ana…nombres (y detrás de ellos grandes personas) que continuamente me acompañan en mi nuevo camino. Compañeros de fatigas en esta locura mía.
Algunos preguntarán:” ¿Pero como estando en una carrera puramente técnica como telecomunicaciones te has cambiado a una carrera de letras como filología?”
A los cuales yo contesto: “Simplemente, hago lo que me gusta. ¿Que hay de malo? ”

Gracias a todos aquellos que creen en mi y me apoyan en mi decisión.
Gracias por estar ahí.